OMEC; Circulación extracorporal en bebés; Bypass en bebés
La oxigenación por membrana extracorporal (OMEC) es un tratamiento que utiliza una bomba para hacer circular sangre a través de un pulmón artificial de nuevo hacia el torrente sanguíneo de un bebé muy enfermo. Este sistema suministra apoyo con circulación extracorporal (por fuera del cuerpo del bebé). Puede ayudar a brindarles apoyo a bebés muy enfermos que estén esperando un trasplante de corazón o de pulmón. Se necesita más investigación para entender qué tan bien funciona.
¿POR QUÉ SE USA LA OXIGENACIÓN POR MEMBRANA EXTRACORPORAL?
La oxigenación por membrana extracorporal (OMEC) se usa en bebés que están extremadamente enfermos debido a problemas cardíacos o respiratorios. El propósito de OMEC es suministrar suficiente oxígeno al bebé, mientras que le da tiempo a los pulmones y al corazón para descansar o sanar.
Las afecciones más comunes que pueden requerir oxigenación por membrana extracorporal son:
Igualmente, se puede usar durante el período de recuperación después de una cirugía del corazón.
¿CÓMO SE LE COLOCA OXIGENACIÓN POR MEMBRANA EXTRACORPORAL A UN BEBÉ?
Para iniciar la oxigenación por membrana extracorporal (OMEC), se requiere de un equipo grande de personal médico para estabilizar al bebé, al igual que la instalación cuidadosa y la preparación previa de la bomba de la OMEC con líquido y sangre. Se lleva a cabo una cirugía para fijar la bomba al bebé a través de catéteres que se colocan dentro de vasos sanguíneos grandes en el cuello o en la ingle.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DE LA OXIGENACIÓN POR MEMBRANA EXTRACORPORAL?
Debido a que los bebés que se eligen para la oxigenación por membrana extracorporal se encuentran muy enfermos, están en alto riesgo de sufrir problemas a largo plazo, entre ellos la muerte. Una vez que al bebé se le ha colocado la OMEC, los riesgos adicionales son:
En raras ocasiones, la bomba puede tener problemas mecánicos (ruptura de tubos, suspensión del bombeo) que pueden causarle daño al bebé.
Sin embargo, la mayoría de los bebés que necesitan oxigenación por membrana extracorporal probablemente morirían si este procedimiento no se empleara.